Características
Antes de contar la historia de esta icónica variedad de cerveza, partamos por conocer algunas de sus características que la diferencian de otras variedades en base a trigo.
Partamos por establecer que es una cerveza en base a trigo, está catalogada como una Belgian and French Ale, como su estilo lo indica, es de fermentación alta, es decir, es fermentada con levaduras tipo Ale. Respecto a su apariencia: es color amarillo pálido, en ocaciones también algo anaranjada, tiene un aspecto turbio, una espuma blanca y persistente. En su aroma destaca el trigo y notas cítricas propias de esta variedad, su sabor es agradable, con notas dulces y un final ligeramente cítrico, característica que es aportada por las cáscaras de naranja y/o semillas de cilantro que son incorporadas en el proceso de cocción del mosto. Finalmente, su amargor es bajo, con un IBU (International Bitterness Unit) que oscila entre 12 y 20 y el alcohol no suele superar el 5°.
La historia
Su origen se remonta al sigo XV en la zona de Brabante, al este de Bruselas, lugar donde crece la cebada, pero por sobre todo, el trigo. En este lugar poblado por los celtas, se fundó un monasterio que dio paso al pueblo de Hoegaarden; por sus características, pronto comenzó a crecer el gremio cervecero, para posteriormente transformarse en un referente para el país, donde se podían encontrar hasta 30 cervecerías que elaboraban este estilo. Para lograr su característico sabor utilizaban los ingredientes que se daban en el entorno, principalmente el trigo, cebada malteada y especias como la cáscara de naranja. Esto dio origen a un singular tipo de cerveza, cítrica y refrescante ideal para la temporada de calor, que fueron conocidas como Wit, Witbier, Blanche o Cerveza Blanca.
Con los años se continuó elaborando y perfeccionando este estilo, pero en el siglo XX, durante los años ’50, luego de dos guerras mundiales, la pobreza, la falta de insumos y una tremenda recesión llevó a que desapareciera casi por completo, provocando que todas las cervecerías icónicas que la fabricaban terminaran cerrando, quedando solo un par que sobrevivieron.
En este triste y oscuro momento de la historia, sobresale el nombre de Pierre Celis, quien era vecino de Hoegaarden y ya había participado en la elaboración de Witbier en diferentes cervecerías. Sorprendido por la desaparición de las cervezas blancas en Brabante y en toda Bélgica, en 1960 se propone volver a fabricar este estilo, comprando equipamiento de cervecerías que se encontraban cerradas. Luego de un intenso trabajo que duró 20 años, en 1980 la Witbier recupera su espacio en el mercado, logrando así su propósito, nuevamente la cerveza blanca volvía a su gloria y podemos decir que el renacimiento de la Witbier es producto de la proeza y heroísmo de Pierre Celis.
Nuestra cerveza Chamanes Witbier es la interpretación de estos 400 años de historia cervecera, que a través de procesos artesanales, materias primas nobles y batch pequeños logramos elaborar nuestra propia versión de esta icónica cerveza que podrás disfrutar exclusivamente con nosotros. Te invitamos a visitar nuestro local y probar este elixir chamánico que seguro vas a querer repetir.